onomastico de pasto

Pasto celebra hoy su onomástico



Miércoles 23 de Junio de 2010 19:09



Pasto, la capital del Departamento de Nariño celebra éste jueves su onomástico, fecha dedicada a San Juan Bautista, patrono de la ciudad.

Según la Academia Nariñense de Historia “por efecto de las Cédulas Reales de junio de 1559, la Villa de Pasto se transformó en la Ciudad de San Juan de Pasto, adquiriendo el rango de Ciudad de las Indias, como se llamaban entonces las Américas”.

Por esa misma época se le otorga el Escudo de Armas para simbolizar los principales valores del pueblo pastuso.

En la larga historia de “la muy noble y muy leal San Juan de Pasto, en sus 473 años de historia” siempre se le rinde especial homenaje por parte de sus autoridades y habitantes en general con gran pompa y regocijo popular como reafirmación de identidad cultural y orgullo propio de llamarse pastusos gentilicio que honra al sur del país.

En esta oportunidad el Alcalde Eduardo Alvarado Santander ha querido que esta celebración tenga un especial significado y que sea recordada por las futuras generaciones.

Celebración que será resaltada durante una sesión solemne del Concejo Municipal en la que se hará la instalación formal del Comité del Bicentenario de la Independencia y adicionalmente del Centenario de la Academia Nariñense de Historia y el cual tendrá vigencia hasta el 24 de junio del 2011.

De estos comités harán parte representantes de la Iglesia, los gobiernos local y regional, la Academia, entidades culturales, el Fondo Mixto Mixto de Cultura, la Sociedad de Mejoras Públicas, los gremios productivos, el Concejo Municipal, la Asamblea Departamental de Nariño, las Fuerzas Militares, el Sindicato del Magisterio de Nariño y el Área Cultural del Banco de la República. Todos, según lo indicado por la Presidenta de la Academia Nariñense de Historia, Lydia Inés Muñoz Cordero trabajaran unidos para armas la que será la agenda del bicentenario.

Para el Alcalde Eduardo Alvarado Santander, hechos como éste son bastante significativos para la historia de la ciudad y que la celebración del bicentenario “adquiera dimensiones especiales de un conglomerado que toma la palabra para disentir de las versiones oficiales de los procesos históricos en el sur de Colombia durante las guerras de la independencia”.

“Es un hecho convencional indiscutible que la historia la escriben los vencedores y para el caso de las guerras del sur, las versiones bolivarianas han prevalecido en forma absoluta en la historia oficial del país, asumiendo frecuentemente posiciones no solamente sesgadas y simplistas sino, en muchos casos, irresponsables con las verdades históricas”, explica Alvarado Santander.

Por eso mismo explica que “la historia, concebida como proceso de pensamiento, no está exenta de la dispersión y la fragmentación inherentes a todas las ciencias sociales. La existencia de múltiples versiones de los hechos es una manifestación más de las diversas concepciones ideológicas asumidas por los historiadores, ya que ellos elaboran sus versiones de acuerdo con una Teoría de la Historia, que es específica y diferentes de otras, cuestión que también genera divergencias en los postulados finales”.

El Alcalde ratifica de esta manera su posición fijada en el prólogo de una de las últimas obras de la colección Manual Historia de Pasto, en la que afirmaba que “al ver la historia nuestra con ojos ajenos se la estamos entregando a otros” y tras advertir que “…cada paso, cada renglón que se genera en este empeño redunda, no solamente en una visión más clara, consistente y equilibrada de la historia del país, sino en un proceso de vindicación de los roles asumidos por personas que, desde los siglos anteriores esperan justicia en el manejo de la memoria colectiva”.

Ítalo Calvino decía: “La ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, surcando a su vez cada segmento por las ranuras, muescas, incisiones, cañonazos…”.

Por eso, recorrer en el tiempo los senderos y rincones de la antigua Villa de Pasto, implica una aventura hacia el asombro y desata sentimientos de belleza, afecto y filiación entrañable.

Acerca de su nombre se han hecho varias referencias. Álvaro Gómezjurado Forero, al referirse a este tema en una de sus obras de historia, dice:

“La Villa de Villaviciosa de la Concepción de Pasto, ubicada en la provincia de Los Pastos y la Villa de Pasto, La Viciosa, establecida en la provincia de Hatunllacta, no únicamente se distinguen por su diversa situación geográfica, ni por su fecha de fundación o su distinto fundador, sino que se diferencian por su respectivo nombre, del cual la segunda carecía en tanto que la primera llevaba el de la Villaviciosa de la Concepción, aunque poseyeran, al inicio de su existencia, el mismo título e idéntico apellido”.